21 septiembre 2020 Consejería de Medio Ambiente y Territorio

CONSELL DE GOVERN: EL CONSELL DE GOVERN SE DA POR ENTERADO DE LAS ACTUACIONES DE EMERGENCIA PARA REPARAR LOS DAÑOS DEL TEMPORAL DEL 29 DE AGOSTO CConsell de Govern

CONSELL DE GOVERN: EL CONSELL DE GOVERN SE DA POR ENTERADO DE LAS ACTUACIONES DE EMERGENCIA PARA REPARAR LOS DAÑOS DEL TEMPORAL DEL 29 DE AGOSTO

\ La Conselleria de Medio Ambiente y Territorio actúa en las áreas forestales de Banyalbufar, Esporles y Valldemossa

\ Las labores para reparar los daños tienen un importe estimado de 279.949,57 euros, IVA excluido

 

El Consell de Govern se ha dado por enterado, este lunes, de la actuación inmediata, por el trámite de emergencia, en las áreas forestales de los términos municipales de Banyalbufar, Esporles y Valldemossa para reparar los daños provocados por la tormenta del pasado 29 de agosto. Las labores, que tienen un importe estimado de 279.949,57 euros, IVA excluido, se harán en interfaz urbana forestal y zonas críticas de prevención de incendios forestales.

La Conselleria de Medio Ambiente y Territorio encomendó la ejecución de estas labores a la empresa pública TRAGSA, que ya está actuando en el Port des Canonge, en la carretera MA-10 (entre los puntos quilométricos 83,5 – 85), en la Urbanización Nova de Valldemossa y en la zona de Son Cabaspre.

El pasado 8 de septiembre, el conseller Miquel Mir resolvió actuar de manera inmediata, por el trámite de emergencia, por la necesidad de paliar de forma urgente los daños en el medio ambiente, limitar el grave riesgo de incendio forestal dentro de las áreas de bosque provocado por la destrucción de su arbolado, minimizar el riesgo de plagas y, especialmente, para garantizar la seguridad del uso público dentro de los espacios naturales.

Desde el Servicio de Gestión Forestal de la Conselleria se estima que el temporal afectó a 736 hectáreas de los tres municipios de la Serra de Tramuntana, de las cuales casi 683 son superficie forestal del Paraje Natural. Los daños observados afectarían a alrededor de 300.000 árboles, la gran mayoría pinos.

El hecho de no haber actuado de forma urgente podría haber desencadenado procesos erosivos severos, así como la pérdida de capacidad de recarga de acuíferos en las zonas afectadas al multiplicarse la escorrentía por la pérdida y falta de regeneración de la cubierta vegetal de árboles.