El IRFAP organiza el Primer Encuentro de Investigación y Experimentación Agraria entre islas NNota Informativa

Este año se ha celebrado el Primer Encuentro de la Investigación y Experimentación Agraria de las administraciones competentes en materia agraria en las Islas Baleares con el objetivo de poner en común la experimentación e investigación en agricultura y ramadería que se lleva a cabo en cada uno de los territorios insulares de las Islas. Se trataba de compartir información, resultados, experiencias, teniendo en cuenta las diferencias de cada isla y tipo de producción, e incluso tratar de encontrar puntos en que se pueda colaborar.
 
En este sentido, el director general d'Agricultura i Ramaderia, Mateu Ginard, explica que “hay una necesidad grande de compartir las experiencias sobre nuevas problemáticas, en técnicas para avanzar hacia la sostenibilidad, pisada de carbono, viabilidad económica, suelos, eficiencia en el riego o variedades locales.”
 
En este contexto, la Ley agraria prevé la elaboración de una Estrategia Balear del Conocimiento Agrario, en el que los instrumentos de experimentación tendrán un papel importante. Desde la desaparición de los servicios de extensión agraria, el asesoramiento que recibía el payés por parte de la Administración ha ido disminuyendo. La investigación en técnicas que ayuden a mejorar la calidad de las producciones y de contribuir a hacer viable la actividad agraria es muy necesaria y la inversión al probar/experimentar/poner en práctica estas técnicas, es decir, en experimentación, también es importante que se promueva desde la Administración, y que se haga de manera coordinada con los agricultores, que al mismo tiempo se van formando y con sus conocimientos refuerzan este proceso.
 
L’Institut de Recerca i Formació Agrària i Pesquera (IRFAP) explicó la experimentación que hace en variedades locales (prospección/conservación en un banco activo/descripción/caracterización/recuperación/registro) y también con estudios comparativos de rendimientos y adaptación de las diferentes variedades. Ahora mismo hay en marcha un estudio en que se comparan diferentes variedades de trigos. También se hacen experiencias con maquinaria, como con intercepas|intervides dobles por viña y con entrecavadoras que permitan aprovechar la vegetación que nace como abono|adobo y prescindir del uso de herbicidas. En más, se llevan a cabo diferentes estudios de fertilización de los cuales se concluye que en estos momentos invertir en determinadas dosis de abonos comerciales minerales no sale a cuenta; por lo tanto, todo lo que pueda ser una aportación natural y hecha con conocimiento de las necesidades resulta no solos interesante productivamente, sino necesario en la viabilidad económica.
 
Por su parte, los técnicos del Consell Insular de Menorca trabajan en una finca experimental, vinculada a un centro de formación profesional reglada con manada bovina de raza frisona, donde se prueban diferentes sistemas de manejo y fórmulas alimenticias. Han conseguido llegar hasta 4,2 partes en algunas vacas y por término medio son 3,7 partes por vaca, lo cual comporta alargar la vida de la manada y en el ámbito económico se saca más rendimiento a la inversión hecha en este animal. También trabajan experimentando con diferentes tipos de abonos.
 
Con ambas experiencias han llegado a la conclusión que en estos momentos la agricultura que sale rentable es la que se hace con sistemas donde se adapte el ciclo productivo al ciclo vegetativo y donde se aprovechen abonos naturales, rotaciones y pastoraje. A la jornada, pues, se debatió sobre la necesidad de trabajar con los campesinos para hacer estudios de viabilidad económica de las fincas, porque la realidad ha cambiado mucho y es necesario ir adaptándose.
 
El Consell d'Eivissa informó de que en la finca experimental de Can Marines se ha hecho mucha experimentación en hortícolas y frutales, con transferencia tecnológica. Se ha hecho trabajo con el foro de expertos en horticultura, ya que tienen algunas fincas colaboradoras. Los últimos años ha descendido lo suficiente el trabajo en experimentación. Se ha mantenido trabajo en identificación de variedades locales de hortaliza, higueras y cereales, y ahora se trabaja en los análisis genéticos.
 
A raíz del éxito de esta primera convocatoria se ha previsto que se coordinen más encuentros periódicos para poner en común las experiencias que se hagan y los resultados que se obtengan.