Empieza la última fase de las obras del centro de día de Porreres con 30 plazas para personas mayores en situación de dependencia
\ Ha costado 600.000 euros aportados por la Conselleria de Asuntos Sociales en un 50% y el resto a partes iguales por el IMAS y el Ayuntamiento
\ La Conselleria destinará 200.000 euros anuales para la financiación de la concertación de las plazas reservadas
Empieza la última fase de las obras del que será el primer centro de día de Porreres, que consiste en los trabajos de carpintería (la instalación de ventanas y puertas), la conexión del sistema eléctrico y terminar los remates finales. El nuevo centro de día ofrecerá 30 plazas que se integrarán mayoritariamente a la Red Pública de Atención a la Dependencia. El proyecto tiene un coste de 600.000 euros, de los cuales un 50% los aporta la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes y el resto a partes iguales entre el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) y el Ajuntament de Porreres.
La consellera Fina Santiago ha visitado las obras con la consellera de Derechos Sociales del Consell de Mallorca y presidenta del IMAS, Sofía Alonso, y la alcaldesa de Porreres, Xisca Mora, acompañada por el director general de Planificación, Formación y Equipamientos, Juan Manuel Rosa, y el gerente del Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales de las Illes Balears, Juan Manuel Martínez.
La Conselleria de Asuntos Sociales destinará cada año unos 200.000 euros para la financiación de la concertación de las plazas que estén reservadas para atender a la población en situación de dependencia y dará trabajo directo a 10 trabajadores.
Se ha reformado parcialmente y adaptado la planta baja de la antigua residencia parroquial para personas mayores de Porreres, Can Ses Monges, que tiene una superficie total de 397m2. Cuenta con una sala polivalente, una sala de descanso y una cocina, que están directamente conectadas con el espacio exterior del patio, donde hay un cenador exterior como espacio de transición y estancia de las personas usuarias. Mantiene el acceso a la capilla existente y ofrecerá espacio para intercambiar material e información con los usuarios y familiares.