Yllanes presenta el IBE en Madrid como herramienta fundamental para abaratar la factura de la luz y luchar contra la pobreza energética
El vicepresidente pone de ejemplo la empresa pública de energía balear en la presentación del Informe de Progreso 2022 de la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030 por parte de la ministra Ione Belarra
El vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha participado este miércoles en la presentación del Informe de Progreso 2022 de la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030 llevado a cabo por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y ha puesto de ejemplo la labor que el Instituto Balear de la Energía (IBE) está desarrollando como empresa pública de energía, pionera a nivel de comunidades autónomas, y que está funcionando como herramienta fundamental para abaratar la factura de la luz, luchar contra la pobreza energética y descarbonizar las Illes Balears.
Durante el acto, titulado «El futuro se decide ahora: desafíos de España para 2030», inaugurado por la Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, Yllanes ha participado en la mesa redonda «Avanzando hacia una transición ecológica justa de nuestro modelo productivo y social», donde ha explicado el papel del IBE como brazo ejecutor de proyectos de la Administración Pública y herramienta imprescindible para que la transición energética en las Illes Balears sea socialmente justa y participativa.
Durante su turno en la mesa redonda, Yllanes ha indicado que «es fundamental tener claro que la transición energética va más allá de cerrar centrales contaminantes e instalar fuentes de energía renovables. La transición energética es una oportunidad de cambio de modelo energético hacia uno más descentralizado y participativo, donde todo el mundo pueda generar su propia energía. Un modelo que avance, no sólo hacia la soberanía energética del territorio, sino también de los consumidores». Así, ha explicado que el IBE nació como una empresa pública «para impulsar este cambio de modelo energético desde la administración pública». «En poco más de tres años de funcionamiento ha culminado sus primeros proyectos y ya está vendiendo energía renovable a precio de coste a los primeros vecinos. El IBE está creando una red de instalaciones fotovoltaicas situadas en edificios públicos que suministran electricidad renovable a precio de coste a vecinos, vecinas y pymes situados en las proximidades, dando prioridad absoluta a los consumidores vulnerables», ha dicho.
El vicepresidente ha indicado que el objetivo del IBE «no es otro que abaratar la factura de la luz y luchar contra la pobreza energética. Para 2023 tenemos ya más de 45 proyectos para ejecutar en más de la mitad de municipios de Baleares, con los cuales llegaremos a más de 1.500 familias y 250 pymes». Así mismo, en materia de autoconsumo, Yllanes ha apuntado que «en pocos años, las Illes Balears han pasado a contar con más de 10.500 instalaciones de autoconsumo, la gran mayoría de particulares, que permiten ir democratizando esta producción de energía». «El Govern también ha introducido la obligación de participación local de los proyectos de renovables al establecer que al menos el 20 % de estos proyectos deben abrirse a la participación de vecinos y vecinas de los municipios donde se encuentren».
Baleares: hoja de ruta marcada por una Ley pionera y la llegada de 233 millones
El vicepresidente también ha indicado que «Baleares es una comunidad autónoma que en los últimos años ha desarrollado una hoja de ruta clara hacia la descarbonización con su propia Ley de cambio climático y transición energética, Ley pionera desde 2019 que ha servido de ejemplo a la Ley estatal». «Somos ambiciosos, por eso queremos reducir las emisiones un 40 % y queremos llegar a un 35 % de penetración de renovables para 2030. Además, queremos ser más eficientes energéticamente y el objetivo es reducir el consumo un 26 % también para 2030», ha añadido.
Además, ha explicado que «los elevados precios de la energía y de los combustibles fósiles, así como la urgencia de hacer frente a la contaminación y al cambio climático, ponen de manifiesto la necesidad de avanzar más rápidamente hacia la financiación de estrategias de energía sostenible. Por eso, estamos desarrollando el Plan de Inversiones para la Transición Energética de las Illes Balears (PITEIB), que convierte al archipiélago balear en un referente en el camino hacia la neutralidad climática: cuenta con un presupuesto de 233 millones de euros, con el objetivo de conseguir el 30 % de producción de energías renovables para 2026 y de crear 7.000 nuevos puestos de trabajo cualificados».
Zona cero del cambio climático y consecuencias
Finalmente, el conseller ha valorado el hecho de que las Illes Balears se encuentren en la zona cero del cambio climático y las consecuencias que tendrá en nuestra sociedad y en nuestra economía. «La transición energética es imprescindible en todo el planeta, pero especialmente en el archipiélago balear. Nuestra geografía, expresada a través de nuestra insularidad, nos hace especialmente vulnerables. Estamos más expuestos a sus efectos y estos son de mayor dureza que en otras zonas. La cuenca mediterránea se sitúa en la zona cero del cambio climático. Estos efectos no tienen impacto sólo en el medio ambiente, sino también en nuestras actividades económicas y sociales, como es el turismo», ha dicho.
Yllanes ha recordado que «el turismo es un sector cuya principal materia prima son nuestros recursos naturales, nuestros paisajes y playas, la calidad del agua, nuestra temperatura, el confort térmico... en definitiva, el medio ambiente y sus atractivos son imprescindibles para nuestra economía. Sin embargo, precisamente estos atractivos naturales y estas playas son las principales afectadas por la emergencia climática a la que nos estamos enfrentando. Si queremos continuar recibiendo visitantes y ser un destino atractivo con temperaturas agradables es imprescindible que el sector turístico sea el primero en sumarse a la transición energética».
«El principal reto del sector turístico pasa por afrontar la descarbonización de su actividad y la disminución de su consumo energético, principalmente de la movilidad. En las Illes Balears hemos empezado a tomar medidas en esta dirección. La Ley de cambio climático y transición energética establece un calendario claro para electrificar los coches de alquiler, obligar a la instalación de placas solares en aparcamientos y grandes superficies, así como tener planes de gestión energética de los grandes consumidores», ha aseverado el vicepresidente en la segunda parte de la mesa redonda, donde ha estado acompañado por la directora de la Fundación Biodiversidad, Elena Pita; la miembro de la Secretaría Confederal de Ecologistas en Acción, Concepción García, y la regidora de Transición Ecológica de Rivas Vaciamadrid, Vanessa Millán. La mesa ha estado moderada por la rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa María Aguilar.